Si estás pensando en renovar tus placas solares, y no sabes que hacer ni de que manera, ¡esto te interesa!
Lo primero que debes saber es que las placas solares son totalmente reciclables y esto es gracias a que los materiales con los que están construidos, están hechos en su mayoría de vidrio y aluminio.
Estos deben de ser llevados a un punto limpio para que sean procesados y poder darle así, una segunda vida, con el fin de que sean utilizados para construir nuevos paneles solares.
Un simple acto como este, aporta múltiples beneficios al medio ambiente, proporcionando también ventajas para la empresa. Con este gesto se pueden recuperar grandes volúmenes de metales, plásticos, así como vidrios para volver a introducirlos al proceso productivo.
Según el programa de sistemas fotovoltaicos de la Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA), anunció que en el año 2050 los paneles fotovoltaicos podrían ser la principal fuente de energía eléctrica en el mundo.
Es por eso que, llevando a cabo un buen reciclado de estos, la producción de energía solar implicará una sostenibilidad más respetuosa con el medio ambiente, que al fin y al cabo es lo que buscamos cuando decidimos adquirir este tipo de placas solares, así como la disminución de la factura eléctrica.
Hasta ahora se utilizan dos procesos para el reciclado de placas solares como son:
Proceso de reciclado térmico:
Este proceso consiste en quemar los plásticos para separar las células del vidrio lo que supone aproximadamente el 80% del panel solar.
Proceso de reciclado mecánico:
Este proceso tiene el propósito de triturar la placa que soporta todo el peso de las células fotovoltaicas, cuando se ha desmontado el vidrio superior y la caja de protección de la misma, se tratan de manera química y se procesan para así obtener materiales secundarios.
